La bondad de Dios

Tengo 2 hijas hermosas, llenas de alegrias y complejidades, de sueños y vanidades, de mucho amor por este aprendiz de quijote que tienen como padre, quien intenta cada día ser un ejemplo para ellas y siento que ya persiben mi cambio, ahora encaminado con Dios como mi padre, mi guia y mi esperanza de ser feliz en su palabra.

Ellas saben muy bien el amor que siento por ellas y entienden que mi vida no ha sido facil de llevar, pero siempre han estado a mi lado incondicionalmente.

Pero ahora mi alegria es mucho más grande. He tenido la oportunidad de descubrir la bondad de Dios en las lagrimas y abrazos de 2 chicos que amo con toda mi alma. Son los hijos de mi ex novia con los cuales convivi mis ultimos 2 años, a quienes procure darles amor y formacion, a mi torpe manera pero igual se los entregaba con todo mi cariño. Me equivoqué algunas veces porque nada es perfecto pero ellos siguen fieles a este amor. Me encontré con ellos esta semana, a Rommy la fui a buscar a su trabajo y nos abrazamos entre lagrimas, nos dijimos cuanto nos queriamos y que nos extrañabamos pero que todo andaba bien. Me prometió acompañarme a la iglesia pues ella siente que debe regresar, pero todo a su tiempo. Con Oscar el encuentro fue más fuerte, su mirada con ojos llorosos reflejaban lo que estaba sufriendo a su corta edad. Y eso me rompía el corazón en millones de cristales. Me dijo que me extrañaba tambien y me decia cuanto me queria. Yo también se lo hice saber con mis abrazos y caricias. Intenté de la mejor de las maneras darle fuerza para que pueda superar este mal momento que vive. Lo mire a los ojos, limpie sus lagrimas y le dije con mucha seguridad que nunca lo iba a abandonar, que siempre veria por él, y que cuando necesite de mi alli estaré.

Mientras me regresaba a mi casa con la maleta que fui a recoger, maleta que marcaba un punto sin retorno en mi vida, daba gracias a Dios por su bondad y generosidad. El habia escuchado mis oraciones, mis deseos de no perder la familia que habia tenido y fue la respuesta más hermosa que Dios te puede dar, el amor de estos chicos me llenan todo mi alma de felicidad y esperanza. Sólo deseo ahora que Dios bendiga mi camino, mis negocios, mis pensamientos, mis deseos, mi actuar para que pueda cumplir con mis promesas con las personas que más amo en este mundo. Yo tengo mucha fe que así será, el amor de ellos es una prueba irrefutable que Dios nos escucha y nos da lo que él cree que merecemos en sus tiempos. A mi me dió mucho más de lo que pedí, así lo siento. Ahora a seguir creciendo y luchar con templanza por mis hijas, por estos chicos que también amo y por todos aquellos que me quieren.