Cada 1ro de junio, un día antes de mi cumpleaños, reservaba en mi corazon mucha aflicción y tristeza lo que me llevaba a perderme en el mundo. Buscaba siempre la amnesia de 24 horas en los más oscuros lugares de mi alma. Es que cargaba siempre en mi una pregunta más parecida a un reclamo del porque Dios habia permitido que mis hijos recien nacidos - gemelos- tuvieran que dejarnos con una tristeza tan grande. Incluso lleve mi resentimiento hasta sus propias lapidas, donde deje grabada esa pregunta. Muchas cosas han pasado en mi vida desde aquel momento, fue mas lo que perdi que lo que gane porque incluso lo que recibia lo volvia a perder, fueron años muy tristes, no estaba en mi capacidad espiritual poder superar tan grande prueba de fe. Ahora que estoy creciendo poco a poco en la palabra de Dios, he comprendido que El es un Dios de bondad y su proposito nunca fue nuestro pesar y luto, solo quizas no permitio que ellos sufran en este mundo. Es muy complicado para un padre aceptar la perdida de un hijo, peor aun 2, pero hoy con la frente en alto y el espiritu limpio doy gracias a Dios por su misericordia y por todas las pruebas que me hizo pasar, para que a mis 40 y 1 proximos a cumplir pueda ser el hombre digno de las personas que me aman. Todo tiene un proposito en la vida, solo que no estamos preparados para aceptarlo, ahora puedo intentar decir que me siento proximo a ese grado de madurez. Gracias padre por cuidarlos y tenerlos en tu gloria.
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