jueves, 16 de abril de 2009

Jubilo en mi corazón



SALMOS 23
Jehova es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confrontará mi alma; me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Hoy acompañé a mi hija menor del cole a su casa, conversando con ella descubrí lo genial que es para solucionar sus problemas. Ella no se permite preocuparse por problemas que no son suyos ni que son dificles de solucionar. Según su filosofia pragmatica todo tiende a solucionarse y si no tiene solución para que preocuparse. La dejé en casa y vine reflexionando sobre ello. Me paso el día orando para apartar de mi los sentimientos de melancolia que ponen a prueba mi fe y resulta que mi hija de 15 años me da la respuesta más simple del mundo para el problema más dificil. Así se deben solucionar las cosas siempre. Entonces para que afanarme, para que estristecer mi Espiritu Santo, para que poner en duda mi fe, si todos mis problemas tienen solución y está en manos de Dios.
Estoy lleno de jubilo en mi corazón, mi fe es más fuerte cada día, tengo murallas de fuego a mi alrededor y se que todo lo puedo si Dios está conmigo. No hay nada más hermoso que el amor de Dios. Y si tengo el amor de Dios que más puedo pedir. Gracias Dios mio por darme unas hijas maravillosas, cada una a su estilo. Gracias por tenerlas sanas y cuidarlas siempre. Te amo y grito a los cielos... ¡soy feliz con tu amor Dios mio!.

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